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Es de sabios poner límites al humano, y no es malo ni egoísta

Es de sabios poner límites al humano, y no es malo ni egoísta

Es de sabios poner límites al humano, no es malo ni egoísta

Muchas personas se creen con derecho a pedir, solicitar, abusar, usar a otras y en un momento dado cuando se le dice: no puedo, o no quiero. Entonces somos esas malas personas que no ayudan al que necesita. Yo les respondo: Es de sabios poner límites al humano, y no es malo ni egoísta, decir NO. No se puede ir por la vida aceptando lo que los demás quieren o requieren de nosotros y a todo le debemos decir: SI

Vivimos en sociedades que durante décadas han confundido el amor con sacrificio, la bondad con complacencia y la entrega con sometimiento. Se nos enseñó que decir “sí” a todo era sinónimo de ser buenos hijos, buenos compañeros, buenos empleados, buenos líderes. Pero esa enseñanza, mal interpretada, ha dejado generaciones enteras de personas agotadas, usadas y muchas veces resentidas por no haber sabido o podido decir NO.

Los límites son necesarios

La psicoterapia nos muestra que los límites no son muros, son puertas que definen hasta dónde llega mi espacio y dónde empieza el del otro. El coaching empresarial, por su parte, revela que en las organizaciones los límites son tan necesarios como la planificación: sin ellos se genera desgaste, sobrecarga y falta de claridad en los roles.

Decir NO no es un acto de egoísmo, es un acto de autorespeto y coherencia. Un líder que no sabe poner límites se convierte en rehén de su equipo. Una persona que no pone límites en su familia o en su pareja se convierte en esclava emocional. Un profesional que dice sí a todo termina siendo explotado y nunca reconocido.

Es momento de comprender que los límites son sabiduría en acción.

¿Por qué la gente abusa, usa y presiona al otro?

La tendencia al abuso nace de una combinación de factores psicológicos, sociales y culturales:

  1. La comodidad del otro: Cuando alguien percibe que siempre cedemos, rápidamente entiende que puede obtener lo que quiere sin esfuerzo. Es naturaleza humana: si hay alguien que da sin condiciones, habrá otro que tomará sin límites.
  2. Cultura del sacrificio: Muchos crecimos con frases como “los buenos siempre ayudan” o “el que da más es más valioso”. Estos mensajes han normalizado que la entrega sin medida sea una obligación.
  3. El miedo al rechazo: La gente abusa porque sabe que al decirnos “¿y si no me ayudas?” nos toca la herida más profunda: el temor a no ser aceptados.
  4. Ausencia de límites previos: Quien no aprende a poner límites, educa al otro en la idea de que puede exigir, manipular o presionar sin consecuencias.
  5. Heridas no sanadas: Desde la biodecodificación entendemos que muchos patrones de abuso tienen raíz en la infancia. Si crecimos en un hogar donde uno de los padres abusaba emocional o físicamente, es probable que repitamos dinámicas similares en la adultez, ya sea como abusadores o como quienes permiten el abuso.

¿Qué debemos aprender de esta experiencia?

El aprendizaje fundamental es que nadie puede respetarnos si nosotros no nos respetamos primero.

Poner límites enseña a los demás cómo queremos ser tratados. Decir NO es un acto pedagógico: le muestra al otro que nuestra dignidad no está en venta, que nuestra energía no es infinita y que nuestras prioridades también importan.

Lo que debemos aprender es:

  • Que no todo lo que nos piden es nuestra obligación.
  • Que el amor verdadero y el respeto no se construyen cediendo siempre, sino negociando y acordando.
  • Que un NO a tiempo puede evitar un resentimiento mayor en el futuro.
  • Que el límite no aleja a las personas correctas, las acerca. Solo espanta a quienes estaban allí por conveniencia.

En el ámbito personal, aprender a poner límites sana heridas antiguas de abuso, dependencia y miedo.
En el ámbito empresarial, poner límites es una forma de liderazgo consciente: marca claridad, genera confianza y protege la salud del equipo.

Ejercicio 1: El Diario del NO

Objetivo: Reconocer dónde nos cuesta más poner límites.

  1. Durante una semana, anota cada situación en la que dijiste “sí” pero en tu interior querías decir “no”.
  2. Describe:
    • ¿A quién le dijiste que sí?
    • ¿Qué sentiste después?
    • ¿Qué miedo apareció al pensar en decir NO?
  3. Al final de la semana, revisa tu lista y observa patrones: ¿es en la familia, en el trabajo, con amigos?
  4. Reprograma tu pensamiento con una frase:
    • “Decir NO me protege y me permite decir un SÍ más auténtico en el futuro”.

👉 Este ejercicio ayuda a ver claramente cuántas veces cedemos por miedo o costumbre.

Ejercicio 2: El NO en acción

Objetivo: Practicar poner límites de manera respetuosa y firme.

  1. Elige una situación pequeña (ejemplo: alguien que siempre te pide favores menores).
  2. La próxima vez, responde con un NO claro y breve, sin justificar demasiado:
    • “No puedo ayudarte esta vez”.
    • “Hoy no me es posible”.
    • “Prefiero no hacerlo”.
  3. Respira, mantén la calma y no te disculpes en exceso.
  4. Observa la reacción del otro y cómo te sientes después.

👉 Este ejercicio entrena la seguridad interna y fortalece la capacidad de respetar nuestros propios límites.

Taller online: “Decir NO sin culpa: El arte de los límites sanos”

Objetivo

Brindar herramientas prácticas para que profesionales, líderes y personas en general aprendan a establecer límites firmes en sus relaciones personales y laborales, evitando el desgaste emocional y recuperando su poder interno.

Contenido

  1. Los mitos culturales sobre el “buen comportamiento” y la culpa.
  2. Psicología del abuso: por qué otros abusan y por qué lo permitimos.
  3. Diferencia entre egoísmo y autocuidado.
  4. Estrategias para decir NO de manera clara y sin agresividad.
  5. Reprogramación de creencias limitantes sobre la entrega y la culpa.
  6. Ejercicios prácticos de comunicación asertiva.

Duración

  • 4 horas presenciales (media jornada) o
  • 2 sesiones online de 2 horas cada una.

Público

Directores, gerentes, jefes de área, profesionales independientes y cualquier persona que sienta que le cuesta poner límites.

Precio

👉 Bono especial: acceso a una guía descargable de “10 frases de NO firmes y NO negociables” para aplicar de inmediato.

Conclusión

Poner límites no es un acto de egoísmo, es un acto de sabiduría. Quien no sabe decir NO vive preso del abuso, la presión y la manipulación. Quien aprende a decir NO, recupera su libertad, su energía y su dignidad.

La verdadera enseñanza es esta: decir NO cuando corresponde nos permite decir SÍ de manera auténtica, libre y sin resentimiento.

No es malo, no es cruel, no es egoísta: es simplemente humano y profundamente necesario.

About Conexion Mental y Corporativo

Viviana González De Marco es Psicoterapeuta y Coach Empresarial.

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