Comprender, sanar y reescribir el propósito del cerebro neurodivergente

El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH), es una condición neurobiológica que afecta la manera en que una persona procesa la información, regula sus emociones, administra la energía mental y organiza sus acciones. Durante décadas, se ha considerado únicamente un “trastorno”, pero desde la psicoterapia moderna, la neurodiversidad, amén de la epigenética y la biodecodificación, podemos leer esta condición bajo una perspectiva mucho más amplia: un patrón cerebral diferente, heredado en parte, moldeado en la infancia y profundamente ligado a la historia emocional y transgeneracional del sistema familiar.

Una persona con TDAH no es “menos”, “problemática”, “distraída” o “conflictiva”. Es alguien con un cerebro que funciona en un canal más rápido, más intuitivo, incluso más sensible, más perceptivo amén de más creativo. El problema no está en la persona: está en el mundo que no fue diseñado para su tipo de mente.

1. ¿Está el TDAH en el ADN o en el Árbol Genealógico?

Desde la neurociencia, se sabe que el TDAH, tiene un fuerte componente hereditario. Padres, abuelos o tíos con rasgos de impulsividad, ansiedad, hiperactividad mental o dificultades de organización suelen transmitir patrones similares.

Desde la biodecodificación, este patrón no es solo genético: es una forma de responder al mundo aprendida a través del clan familiar.

Qué puede quedar registrado en el árbol:

• Historias de supervivencia donde estar alerta era indispensable.
• Familias con mandatos de “hacer todo rápido”, “producir mucho”, “no parar nunca”.
• Sistemas donde hubo pérdidas tempranas, traumas, silencios, estrés constante.
• Linajes donde uno o varios miembros tuvieron la sensación de no encajar.
• Infancias marcadas por exigencia, control excesivo o falta de contención emocional.

El cerebro de la niña/o hereda estas memorias, y desarrolla un procesamiento diferente: más veloz, sumado a lo sensorial, más demandante, inclusive saturado.

Esto no es “fallo”. Es una adaptación ancestral.

2. ¿Por qué las personas con TDAH ven el mundo distinto?

Porque literalmente su cerebro está cableado distinto:

• Registran demasiados estímulos al mismo tiempo.
• Su memoria de trabajo es más frágil, pero su memoria emocional es mucho más intensa.
• Su pensamiento es divergente: muchas ideas simultáneas, conexiones creativas, intuiciones profundas.
• Su sistema nervioso, siempre está procesando más de lo visible.
• Les cuesta sostener tareas rutinarias, pero brillan en proyectos creativos, humanos o estratégicos.
• Son extremadamente sensibles al rechazo y a la crítica.
• Se aburren con facilidad, pero pueden hiperconcentrarse apasionadamente en lo que les interesa.

No viven en el mismo ritmo que el mundo neurotípico. Viven en un canal paralelo.

3. Qué los hace tan especiales

Las personas con TDAH, suelen venir con talentos particulares:

1. Intuición elevada

Perciben lo que otros no ven. Captan microemociones, energías, cambios sutiles del entorno.

2. Creatividad sin límites

Son inventores, artistas, solucionadores espontáneos. Generan ideas que trascienden lo convencional.

3. Velocidad mental

Piensan rápido y conectan información de manera holística.

4. Resiliencia

Han tenido que adaptarse desde pequeños a un mundo que no los entendía.

5. Capacidad de resolver crisis

En momentos críticos, actúan con claridad y determinación.

6. Profundidad emocional

Sienten intensamente, aman intensamente y vibran intensamente.

4. Con qué mundo deben lidiar

Aquí está el desafío real.

Las personas con TDAH deben enfrentarse a:

1. Un sistema educativo estructurado, rígido y memorístico

Las escuelas fueron diseñadas para la disciplina, no para la creatividad.

Por eso sufren:

• incomprensión,
• castigos excesivos,
• etiquetas injustas.

2. Una sociedad que valora la productividad lineal

El TDAH funciona en espiral, no en recta.

3. Adultos que no fueron formados para acompañar la neurodivergencia

Muchos docentes, padres y líderes confunden TDAH con:

• “mala conducta”
• “flojera”
• “rebeldía”
• “mal comportamiento”

4. Relaciones que no comprenden su sensibilidad emocional

Las personas con TDAH suelen escuchar:

• “exageras”
• “relájate”
• “no es para tanto”

Todo lo contrario: ellos sienten más, procesan más, se saturan más.

5. Por qué tienen dificultades en la primaria, secundaria, universidad y luego en el trabajo

A nivel escolar:

• Las instrucciones largas, saturan su memoria de trabajo.
• El método de enseñanza memorístico, no se adapta a su pensamiento creativo.
• El exceso de estímulos del aula, los distrae.
• Su necesidad de movimiento, se confunde con “mala conducta”.

Con respecto al nivel universitario:

• Sobrecarga de contenidos.
• Gestión del tiempo deficiente.
• Presión académica.
• Exámenes extensos que no se adaptan a su tipo de mente.

A nivel laboral:

• Tareas monótonas.
• Ambientes muy ruidosos o con interrupciones.
• Falta de estructura clara.
• Perfeccionismo e inseguridad por experiencias previas.

El problema no es la persona: es un sistema no adaptado a cerebros diferentes.

6. Qué vino a aprender y sanar una persona con TDAH

Desde la psicoterapia profunda y la biodecodificación, el alma que reencarna un cerebro TDAH trae varias misiones:

1. Romper patrones rígidos del árbol genealógico

Vienen a cuestionar normas obsoletas, mandatos familiares y estructuras que ya no sirven.

2. Recuperar la espontaneidad que se perdió en generaciones anteriores

Suelen ser los primeros del clan en expresar emociones reprimidas.

3. Aprender a regular su energía mental y emocional

No para ser “normales”, sino para ser funcionales y plenos.

4. Enseñar a otros a flexibilizarse

Su existencia obliga a las escuelas, familias y entornos a crecer y evolucionar.

5. Sanar historias de inseguridad, rechazo o incomprensión del linaje

Son espejos de heridas ancestrales no resueltas.

6. Aprender a amarse en un mundo que les dijo que no eran suficientes

Cuando un adulto con TDAH se acepta, florece.

7. ¿Debe o no tomar medicación?

La medicación no es “buena” ni “mala”. Es una herramienta.

Puede ayudar cuando:

• hay ansiedad elevada,
• desregulación extrema,
• impulsividad que afecta la vida diaria,
• o sufrimiento emocional frecuente.

Pero no es la única respuesta. La psicoterapia, la reprogramación mental, la biodecodificación, la meditación, la actividad física y los cambios en el estilo de vida pueden equilibrar el sistema nervioso.

La medicación nunca debe reemplazar el trabajo emocional ni la reprogramación mental. Puede acompañar, pero no sustituir. Cada persona es un caso singular.

8. Reprogramación y biodecodificación: por qué son fundamentales

Estas herramientas ayudan a:

• Cambiar creencias que generan autodesvalorización.
• Sanar heridas de infancia asociadas a la incomprensión.
• Reescribir patrones transgeneracionales de estrés.
• Regular el sistema nervioso.
• Reconectar con la confianza, la creatividad y la propia identidad.

Un adulto con TDAH que se reprograma, ya no sufre por quién es. Empieza a brillar. Una niña/o con TDAH que es acompañado desde la amorosidad. se convierte en un genio natural.

Ejercicios (para personas con TDAH y para padres, docentes o líderes)

Ejercicio 1: “Reprogramación del ritmo interno”

Objetivo: reducir ansiedad, organizar pensamiento, entrenar la regulación interna.

1. Sentarse en un lugar tranquilo.
2. Inhalar por la nariz contando 4 segundos.
3. Exhalar por la boca contando 6 segundos.
4. Colocar una mano en el pecho y otra en la cabeza.
5. Repetir mentalmente: “Mi mente puede ir rápido, pero yo decido mi ritmo.”
6. Realizar 5 minutos, dos veces al día.

Este ejercicio equilibra la corteza prefrontal y regula la impulsividad.

Ejercicio 2: “Integración cuerpo–cerebro para el foco”

Especial para docentes, padres y líderes.

1. Entregar una tarea de máximo 5 minutos.
2. Pausa de 1 minuto de movimiento (saltitos, estiramientos, caminar).
3. Nueva tarea de 5 minutos.
4. Reforzar con frases positivas: “Veo tu esfuerzo.” “Sé que puedes.”

Esto respeta la biología del TDAH: ciclos cortos, movimiento, refuerzo emocional.

Taller online: “Reprogramación del TDAH: comprender, sanar y potenciar el cerebro neurodivergente”

Duración: 2 horas
Modalidad: online (Google Meet)
Destinado a:

• Personas con TDAH
• Padres, docentes, terapeutas, líderes y acompañantes

Contenidos:

1. Comprensión profunda del TDAH desde la neurociencia y la biodecodificación
2. El sistema familiar y la herencia emocional
3. Reprogramación mental aplicada
4. Regulación emocional y sensorial
5. Cómo acompañar a niños, adolescentes y adultos
6. Herramientas prácticas para escuela, trabajo y hogar
7. Ejercicios vivenciales
8. Ronda de preguntas y orientación personalizada

Precio: 85 euros por persona pagando por Bizum o transferencia bancaria

(Promoción para 2 familiares: 140 euros)

Inscríbete en: conexionmentalycorporativo@gmail.com

Recuerda, el nacimiento a nivel energético y espiritual, una persona con TDAH nacieron para ser creativos y no para cumplir normas antiguas y arcaicas que se quiere seguir imponiendo en una sociedad que sigue viviendo en siglo pasado y que la ventaja de haber nacido así son cerebros neurodivergente y no conceptuales.

Aprendamos de estas personas que han venido a enseñarnos desde hace dos generación atrás y que han llegado para quedarse y enseñarnos y no para que se los trates como si fueran personas que molestan a una sociedad que no está preparada para todo lo que va a llegar con este cambio en la humanidad.