Blog

Ser comercial: Una profesión igual de valiosa que cualquier otra

Ser comercial

Ser comercial

Es un momento oportuno para reflexionar sobre el valor intrínseco de todas las profesiones, incluida la de ser comercial. A menudo, esta carrera, se percibe como secundaria o menos prestigiosa en comparación con profesiones como la medicina, la ingeniería o la academia. Sin embargo, ser comercial —un rol que implica vender productos o servicios, construir relaciones y entender las necesidades del mercado— no solo es tan digno como cualquier otra ocupación, sino que también desempeña un papel esencial en la economía y la sociedad. Con este post, busco desmontar los prejuicios asociados con esta profesión, destacar sus similitudes con otras carreras y argumentar por qué no debe desmerecerse.

Los prejuicios contra ser comercial

El estigma que rodea a los comerciales, a menudo proviene de estereotipos arraigados: la imagen del vendedor insistente, manipulador o de éxito dudoso ha sido perpetuada por la cultura popular y las experiencias negativas con vendedores agresivos. Esta percepción, conlleva a que muchos consideren esta profesión como menos intelectual o creativa que otras, como la de un artista o un científico. Sin embargo, estos prejuicios ignoran la complejidad y las habilidades requeridas para destacar en el ámbito comercial.

En muchas culturas, las profesiones que implican trabajo manual o relaciones directas con el público tienden a ser menos valoradas que aquellas asociadas con títulos académicos o investigación. Esto, crea una jerarquía artificial que desmerece roles como el de comercial, a pesar de que su contribución es indispensable para el funcionamiento de cualquier empresa y, por ende, de la sociedad.

Similitudes con otras profesiones

Ser comercial, comparte muchas similitudes con profesiones tradicionalmente admiradas. Por ejemplo:

  • Habilidades cognitivas: Al igual que un médico diagnostica enfermedades, un comercial analiza las necesidades del cliente y propone soluciones adaptadas. Requiere pensamiento estratégico, resolución de problemas y aprendizaje continuo, competencias valoradas en cualquier campo.
  • Creatividad: Así como un escritor o diseñador crea contenido innovador, un comercial diseña estrategias de venta únicas, elabora presentaciones atractivas y encuentra formas originales de conectar con los clientes.
  • Trabajo en equipo: Similar a un ingeniero que colabora con otros especialistas, un comercial trabaja con equipos de marketing, producción y atención al cliente para asegurar el éxito de un producto o servicio.
  • Responsabilidad social: Un médico salva vidas, pero un comercial asegura que las empresas prosperen, generando empleos y contribuyendo al desarrollo económico, un impacto social igualmente significativo.

La diferencia, radica en el enfoque: mientras algunas profesiones se centran en crear o curar, ser comercial se enfoca en facilitar el intercambio de valor, un pilar fundamental de cualquier economía. Este rol requiere empatía, resiliencia y adaptabilidad, cualidades que también son esenciales en profesiones como la enseñanza o la psicología.

El valor intrínseco de ser comercial

El trabajo de un comercial no solo sostiene negocios, sino que impulsa la innovación al conectar ideas con el mercado. Sin vendedores efectivos, muchos productos revolucionarios —desde medicamentos hasta tecnología— no llegarían a los consumidores. Además, esta profesión fomenta el crecimiento personal: aprender a manejar rechazos, negociar y construir relaciones fortalece el carácter y las habilidades interpersonales, beneficios aplicables a cualquier ámbito de la vida.

Desmerecer a los comerciales, equivale a subestimar el papel de los puentes en la arquitectura o los conductores en el transporte: todos son esenciales para que el sistema funcione. En un mundo interconectado, donde las ventas impulsan el 70% del PIB en muchas economías (según datos del Banco Mundial, 2024), esta profesión merece el mismo respeto que cualquier otra.

Desafíos y cómo superarlos

Uno de los mayores desafíos es el rechazo constante, que puede afectar la autoestima. Sin embargo, este obstáculo también se encuentra en profesiones como la medicina, donde los cirujanos enfrentan fracasos quirúrgicos, o en la academia, donde los investigadores reciben críticas a sus teorías. La clave está en redefinir el rechazo como una oportunidad de aprendizaje, una habilidad que los comerciales desarrollan con el tiempo.

Otro desafío, es la percepción externa. Para contrarrestarla, los comerciales pueden destacar su impacto positivo —como cerrar un trato que salva empleos— y educar a otros sobre la profundidad de su trabajo. La sociedad también debe evolucionar, reconociendo que el valor de una profesión no depende de su glamour, sino de su contribución.

Reflexión cultural y personal

En el contexto, donde la digitalización ha transformado las ventas con herramientas como el comercio electrónico, ser comercial ha evolucionado. Hoy, incluye habilidades tecnológicas y analíticas, alineándose con profesiones modernas como la programación. Culturalmente, en países donde el éxito se mide por títulos académicos, es crucial revalorizar oficios basados en relaciones humanas, como el comercial, que reflejan la diversidad de talentos en la sociedad.

Ejercicios para valorar la profesión de comercial

Ejercicio 1: Mapa de habilidades

Objetivo: Reconocer las competencias del rol de comercial y su paridad con otras profesiones.
Duración: 20 minutos.
Pasos:

  1. Toma una hoja y dibuja un círculo en el centro con la palabra «Comercial».
  2. Alrededor, escribe cinco habilidades que uses en tu trabajo (por ejemplo, negociación, empatía, análisis).
  3. Conecta cada habilidad con una profesión similar (negociación con diplomacia, empatía con psicología).
  4. Reflexiona: ¿Cómo estas habilidades benefician a otros? Anota al menos dos ejemplos.
  5. Cierra agradeciendo tu contribución profesional.

Beneficio: Este ejercicio refuerza la autoestima y el reconocimiento del valor propio.

Ejercicio 2: Historia de impacto

Objetivo: Visualizar el impacto positivo de ser comercial.
Duración: 15 minutos.
Pasos:

  1. Siéntate en un lugar tranquilo con papel y lápiz.
  2. Escribe una historia breve donde un éxito tuyo como comercial (como cerrar un trato) benefició a otros (empleos creados, clientes satisfechos).
  3. Lee la historia en voz alta, imaginando las caras de las personas impactadas.
  4. Anota cómo te sientes al reconocer tu valor.
  5. Guarda la historia como recordatorio de tu importancia.

Beneficio: Este ejercicio fomenta el orgullo profesional y contrarresta los prejuicios.

Invitación a taller: ¡Celebra el valor de ser comercial!


¿Sientes que tu profesión no recibe el reconocimiento que merece? Te invito a un taller en vivo por videollamada, donde exploraremos por qué ser comercial es tan valioso como cualquier otra carrera. Con ejercicios prácticos, elevarás tu autoestima y aprenderás a destacar tu impacto. ¡Regístrate en conexionmentalycorporativo@gmail.com y únete a esta transformación!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *